OPINIÓN | Vencedores y vencidos del Gran Premio de Singapur 2022

Sergio Pérez

El mexicano brindó una lección de pilotaje sobre las calles de Singapur. Tras arrebatar el liderato a Charles Leclerc en los primeros instantes de la salida, sobresalieron tanto el temple como la velocidad de Pérez. Implementó un ritmo endiablado durante toda la prueba, aunando unos registros que solamente podían ser igualados por el Ferrari de Leclerc, quien se dio por vencido en los giros finales. La actuación de Checo fue absolutamente incontestable. Recibió una penalización de cinco segundos a las horas de acabar la carrera por no mantener la distancia requerida respecto al Safety Car, pero ni siquiera eso le arrebató el triunfo, el segundo del año para él.

Lando Norris

Cuarto lugar con un sabor muy especial. El británico cuajó una carrera brillante e inteligente, sabedor de que en Singapur las carambolas están a la orden del día. Gracias a las buenas prestaciones del McLaren, Norris se mantuvo en la zona de puntos a lo largo de todo el Gran Premio, pero su golpe de efecto llegó a la hora de introducir los neumáticos de seco. Cuando la mayoría de sus adversarios ya habían parado en boxes para cambiar las gomas, el de McLaren se quedó en el trazado una vuelta más, y fue entonces cuando la fortuna le sonrió.

Con la entrada del Safety Car, pasó por boxes perdiendo menos tiempo que el resto y se reincorporó a la pista en la cuarta plaza. Un importante botín de puntos que lo consolidan en la séptima posición del campeonato de pilotos, es decir, justo por detrás de quienes están al volante de las tres máquinas dominantes.

Aston Martin

Lance Stroll cruzó la línea de meta sexto, lo que supone su mejor resultado de la temporada. El canadiense supo aprovechar las oportunidades que ofrece Singapur, fue sólido y, sobre todo, se alejó de los errores que le persiguen tan habitualmente. Esta vez sí se puede afirmar que Stroll extrajo todo el potencial de su máquina. Para redondear la jornada, Sebastian Vettel también entró en la zona de puntos gracias a su octavo lugar. Es sorprendente ver a los dos monoplazas verdes entre los diez primeros, de modo que tienen motivos para tirar la casa por la ventana en una gran celebración.

Charles Leclerc

Son incontables las poles position que el monegasco no ha convertido en victoria durante este 2022. En esta ocasión fue su deficiente salida lo que le condenó. Reaccionó con rapidez a los semáforos, aunque acto seguido, de manera inexplicable, el motor de su Ferrari perdió aceleración y Sergio Pérez no dejó escapar la oportunidad. Posteriormente, Leclerc fue capaz de responder a los tiempos por vuelta del mexicano, pero sus intentos no fueron suficientes para recuperar el lugar perdido.

Adelantar en Singapur volvió a ser una tarea prácticamente inalcanzable. Ferrari no atesora una victoria desde Austria y, desde entonces, las decepciones no han hecho más que sucederse. El oscuro túnel parece que no termina.

Lewis Hamilton

Error grave el que cometió el británico mientras perseguía la estela de Carlos Sainz. Arriesgó demasiado en un trazado donde las equivocaciones se pagan caras. La velocidad de Hamilton era superior a la del español de Ferrari y esa fue, paradójicamente, su perdición. Perdió la calma y se le escapó la referencia de frenada, para terminar colisionando contra las protecciones. En consecuencia, partes de su alerón delantero fueron dañadas, por lo que debió entrar en boxes para cambiar la parte delantera de su Mercedes. Al final, octavo, con la cabeza repleta de remordimientos y un posible podio que se esfumó a causa de un fallo propio.

Max Verstappen

Al igual que el heptacampeón mundial, Verstappen no acostumbra a cometer errores. En Singapur lo hizo, como también le sucedió a Hamilton, por pecar de impulsivo. Es evidente que tiene el campeonato en la mano y que se puede permitir la libertad de tomar más riesgos, pero se excedió al intentar una maniobra de adelantamiento demasiado agresiva que generó un inmenso plano en sus neumáticos. Su parada en boxes para sustituirlos le apartó de los puntos, a los que finalmente regresó al finalizar séptimo. Aun así, su desliz no es más que una pequeña anécdota en una temporada gloriosa, la que le convertirá en bicampeón del mundo.