El Dakar 2022 poco a poco va llegando a su fin y el sueño del equipo Bahrain Raid Xtreme por alzarse con el título se va alejando. A cada etapa que pasa, las diferencias entre Sebastien Loeb y Nasser Al-Attiyah apenas se modifican y cada vez que el francés le gana, al día siguiente el catarí recupera el tiempo perdido y la distancia entre ambos lleva más de una semana por encima de la media hora. Pero además de los Toyota, BRC también se las está teniendo que ver con el equipo Audi, que ya no es rival este año pero si que lo será en 2023 después del buen ritmo que están mostrando.





Loeb y Lurquin conseguían hoy por cuartas vez de manera consecutiva meterse en el top cinco de la general. La dupla de BRX y Red Bull está logrando una constancia en sus resultados que, de no ser por los problemas en las etapas 3 y 6, nos estaría brindando una gran batalla con Nasser y Baumel. Una lucha a dos en la que el francés no se quiere rendir a pesar de que sólo quedan dos días para el final, aunque es consciente de que será muy complicado batir al líder de Toyota.
«De forma general, ha sido una buena jornada. Solo hemos dado vueltas durante un minuto y medio en un waypoint. Por lo demás hemos avanzado bien. En meta no hemos conseguido sacar mucho tiempo a Nasser, pero es normal. Se trataba de una etapa en la que íbamos muy rápido y así no es posible conseguir grandes diferencias de tiempo, pienso yo. Como digo desde el principio, lo único que quiero es hacerlo lo mejor que pueda cada día y ya veremos qué conseguimos así».
El Hunter T1+ de Prodive se está mostrando muy competitivo y ya suman tres victorias en este Dakar 2022. Pero los rivales del equipo apoyado por Bahrain van mucho más allá de la presente edición y poco a poco el proyecto de Audi se está consolidando como un claro favorito para el año que viene. Hoy Loeb resaltaba la gran velocidad de los RS Q e-tron, a los que no está pudiendo dar caza durante los últimos días.
«En cuanto a los resultados, incluso pisando a fondo nos cuesta ganar tiempo. Los Audi son siempre más rápidos y cuesta seguirles el ritmo. Hoy somos segundos, no dominamos el juego, hay demasiada diferencia, pero no hay que cejar en el empeño».