El 2018 de Red Bull
El último año de la pareja Ricciardo-Verstappen y de los motores Renault prometía para Red Bull. El principio de temporada fue ilusionante, pero poco a poco se fueron diluyendo. Un año más, los terceros de la Fórmula Uno, pero los últimos de los tres grandes.
La pretemporada de Red Bull
Red Bull mostró su RB14 el día 19 de febrero con una serie de imágenes hechas por ordenador del monoplaza. El coche presentó una decoración de camuflaje en estas imágenes y en el posterior 'filming day' realizado en el circuito de Silverstone.
Ya en las pruebas sobre el asfalto de Barcelona, Red Bull se mostró bastante fiable que en el año anterior. Mientras en 2017 acumularon 683 vueltas, en 2018 Red Bull acumuló 780 giros pese a la climatología adversa en una de las jornadas.
La temporada de Red Bull
Red Bull tuvo una temporada completa de altos y bajos. Un comienzo de campeonato en el que el coche parecía capaz de luchar por victorias con un Daniel Ricciardo inspirado, pero con un Max Verstappen demasiado desatado. El australiano era capaz de ganar carreras cuando la fiabilidad y la agresividad de su compañero se lo permitían. Mientras tanto, Verstappen encadenaba accidentes y parecía llevar camino a una temporada desastrosa.
El segundo tercio de temporada coincidió con un Verstappen más enderezado pero con la peor racha de fiabilidad del equipo austriaco. Desde su carrera de casa hasta el fin de la temporada europea, acumularon cinco abandonos y un único podio.
El holandés consiguió con su tendencia alcista en la recta final de temporada, donde desde Rusia no se bajó del podio en ninguna ocasión. Una sola victoria, eso sí, que bien pudieron ser dos sin el incidente con Esteban Ocon. Verstappen dejó muchas muestras de su talento a final de temporada, un talento que se había puesto en duda después de su inicio de campeonato.
En el caso de Ricciardo, la mala fiabilidad siguió afectándole. El australiano, ya con los ojos más puestos en 2019 y pensando en su nuevo puesto en Renault, se dejó llevar y no volvió a subirse a un podio desde su agónica victoria en Mónaco. México y Austria fueron grandes oportunidades perdidas por problemas ajenos a él.
Red Bull, al igual que en 2017, se mostró con un coche inferior a los de Mercedes y Ferrari. Tanto al principio como al final de temporada parecían capaces de luchar, pero una parte central del campeonato les dejó fuera de cualquier lucha.
La anécdota de Red Bull
El accidente de Bakú fue uno de los peores momentos de Red Bull de toda la temporada. Tanto Ricciardo como Verstappen estuvieron peleando gran parte de la carrera, con el holandés siendo excesivamente agresivo contra su compañero de equipo.
El duelo, alimentado durante toda la carrera, parecía que en cualquier momento podía salir mal y acabar con un golpe entre los dos coches. Así ocurrió finalmente en la vuelta 39, cuando Verstappen cerró ligeramente tarde a Ricciardo, que perdió apoyo aerodinámico y fue incapaz de parar el coche sin tocar a su compañero de equipo.
Los conflictos de Red Bull
Accidentes a parte, el mayor conflicto que ha tenido Red Bull a lo largo de 2018 ha sido con Renault. Su motorista, aunque los motores vengan camuflados por Tag Heuer, ha sido el centro de las críticas por parte de Red Bull un año más, lo que ha llevado al equipo a una decisión drástica: romper una alianza de más de 11 años.
Desde que esta alianza fuese rota para dar paso a un contrato con Honda, el entorno de Red Bull se decidió a perseguir y vapulear públicamente a su longevo socio. Uno de los más agresivos fue Max Verstappen, que dejó algunos 'team radios' más propios de Fernando Alonso en sus años con Honda.
Daniel Ricciardo también dejó muchas perlas sobre el motor de su RB14. Sus dos victorias esta temporada se vieron comprometidas por sendos problemas de fiabilidad. En China, rompió el motor en los terceros entrenamientos libres, aunque pudo arreglar el coche antes de clasificación. En Mónaco, aún peor: perdió toda la parte eléctrica a falta de 48 giros, aunque consiguió mantener el liderato de carrera hasta el final. Al final llegó a decir que no quería volver a subirse al coche.
El futuro de Red Bull
El 2019 de Red Bull pinta distinto. La alianza con Renault ha sido rota y se inicia un año de cambio, ahora con Honda impulsando el futuro RB15. Ahora faltará ver si la relación de los austriacos y los japoneses es idílica o se convierte en un infierno como lo fue para McLaren.
Otra de las novedades estará en la pareja de pilotos. Verstappen se convierte en el piloto número uno del equipo después de la marcha de Ricciardo a Renault. Para sustituirle, un prometedor piloto de la escuela de Red Bull: Pierre Gasly. El francés ha impresionado en su único año completo en Toro Rosso y habrá que ver si será capaz de dar guerra a su compañero de equipo.