Lewis Hamilton se sienta en la mesa de Fangio
El piloto británico sigue aumentando sus récords en la Fórmula 1, y con su quinto título iguala la marca del piloto argentino Juan Manuel Fangio. Por delante ya sólo le queda el hombre-récord de la F1: Michael Schumacher.

El Gran Premio de México es la auténtica fiesta de la F1 desde su vuelta al calendario, con su colorido y la pasión de sus aficionados. Y lo es más por ser el circuito en el que se han decidido los dos últimos campeonatos: a Hamilton le bastaba con ser séptimo en el Autódromo Hermanos Rodríguez y lo consiguió. Ahora que está de moda el término de "sentarse en la mesa", el británico hace lo propio en la mesa de Fangio, el primer gran campeón de la competición en los primeros años de vida del gran circo. "Todos los años hay un campeón, pero no siempre hay un gran campeón", es una frase de otro de los grandes de este deporte, Ayrton Senna. No cabe duda de que Fangio lo fue y Hamilton también lo es.
Parecía que este año se le podría escapar, que Ferrari podría al fin descorchar las botellas de champagne a final de temporada, pero una vez más Lewis ha sacado su martillo para apagar las esperanzas en Maranello. Y eso que el principio de año fue complicado para él y para Mercedes. No estrenó su casillero de victorias hasta la cuarta cita del calendario en Azerbaiyán, mientras que Vettel se había hecho con el triunfo en las dos primeras carreras del año.
Alemania, el punto de inflexión
La cita en los dominios de su máximo rival supuso un cambio en el devenir de la temporada: Hamilton logró la victoria gracias a un accidente de Vettel bajo la lluvia cuando marchaba primero. Desde ese momento, los números son apabullantes: ocho carreras, cinco victorias, un segundo puesto, un tercero y un cuarto. El martillo de Hamil-Thor estaba en marcha con todo su poder.
Tras el parón de verano, ha ganado todas las carreras salvo en Bélgica, Estados Unidos y México. Ahí ha cimentado el británico su título. El rendimiento de Mercedes a la vuelta de las vacaciones ha sido de gran ayuda, no hay duda. Pero también hay que alabar el trabajo y la velocidad de un Lewis que ha dominado a un Valtteri Bottas que con el mismo coche no ha sido capaz de subir a lo más alto del podio. Mientras tanto, en Ferrari iban acumulando errores de estrategia y de pilotaje que poco a poco les alejaban del título. Como lo que hemos visto estos años: a medida que avanzaba la temporada, su rendimiento iba en caída.
Unos números de récord
Empujado por la potencia del motor Mercedes, el piloto británico está logrando unos números que le tienen entre los mejores de este deporte. Sólo hay un hombre que haya ganado más veces, y es Michael Schumacher. El germano sumó 91 triunfos, por los 71 del británico.
Para lograr muchas de esas victorias, Hamilton ha partido desde la pole. Un total de 91 carreras ha sido el primero en ver las luces del semáforo, dejando lejos las 68 del heptacampeón Schumacher. Si además contamos las salidas en primera línea, se va hasta las 130.
En la clasificación de vueltas rápidas es cuarto con 41, cerca de Kimi, segundo con 46, pero lejos de las 77 de Schumi. Lo que sí lidera es el cómputo general de puntos obtenidos, con cerca de 3000. Respecto a los podios, es segundo con 132, por los 155 de, quién si no, Schumacher.
Otra de las estadísticas que tiene cerca es la de hat tricks (pole, victoria y vuelta rápida): Schumacher lidera con 22 y Lewis tiene 14. Y por último, los Grand Chelem (pole, victoria, vuelta rápida y líder toda la carrera). La lista la encabeza Jim Clark con 8, mientras Hamilton tiene cinco.
Unos números de leyenda para un piloto de leyenda. Y todavía tiene tiempo para aumentar estas cifras.