Bob Bell sitúa el objetivo de Renault en la cuarta plaza del campeonato de constructores

El director técnico de la escudería francesa pasó ayer por rueda de prensa tras el quinto día de test, aprovechando también para dar explicaciones sobre los problemas tenidos por los equipos que equipan la unidad de potencia Renault.

La temporada 2018 es un punto de inflexión, el momento de dar un paso adelante para los proyectos que aspiran a luchar por el campeonato en el futuro, casos evidentes de McLaren y Renault. Si bien es cierto, existe una manera diferente de afrontar esta situación en los dos equipos. La escudería inglesa, tras tres años prácticamente perdidos de la mano de Honda, está obligada este año por la presión de su historia y la falta de victorias a marcarse unas metas ambiciosas que le permitan luchar por las cosas importantes. Mientras tanto, en Renault prefieren ir paso a paso y se muestran cautos en la fijación de los objetivos. Bob Bell señaló ayer en la rueda de prensa posterior a la primera jornada de la segunda semana de test en el Circuit de Montmeló, que el objetivo no puede ser otro que ocupar la cuarta posición que el año pasado consiguió Force India: "Tenemos que lograr situarnos cómodamente en la cuarta plaza, un equipo como Force India lo consiguió y creemos que en Renault podemos obtener ese resultado con recursos económicos parecidos. Esta es la única manera de demostrarle a Renault que podemos acercarnos arriba y desde la fábrica destinen mayor cantidad de dinero para contratar más gente y tener más recursos". Una vez logrado esto, Renault pondrá su vista en entrar en el top 3, algo que por el momento no ven factible.

“Mercedes, Ferrari y Red Bull, están en otra liga en cuanto a recursos"

Bob Bell dedicó tiempo también a valorar lo ocurrido durante el día en la pista donde pudimos ver problemas en equipos que montan la unidad de potencia francesa. El McLaren pilotado por Stoffel Vandoorne tuvo hasta tres averías a lo largo de la jornada y el Red Bull de Max Verstappen también se quedó parado en la pista en la sesión vespertina, fallos que se identificaron como apagones eléctricos y problemas de la batería.

"Nosotros como equipo no hemos tenido ningún problema, pero lo que hacemos antes de Melbourne es intentar reorganizar todos los sistemas de la batería para asegurarnos de que todas las existencias que están en marcha estén en buen estado. Es por eso que los probamos en los test. Los rediseñamos en torno a los equipos de clientes y a nosotros mismos para asegurarnos de que todos sean probados antes de Melbourne. Por lo tanto, no es raro encontrar problemas".

Bell, además, indicó que los equipos clientes de Renault cuentan con las mismas especificaciones que el equipo de fábrica y la localización de estos problemas en ellas les permiten eliminar aquellas que no funcionen de manera correcta. "Esos problemas podrían haber afectado a cualquiera de los tres equipos, por lo que es un problema para nosotros, pero la razón por la que hacemos esta prueba de esos componentes antes de ir a Melbourne es para encontrar a los que tienen problemas.  Por reglamentación, cada piloto tiene tres unidades por año y es importante asegurarse de que estén completamente libres de fallos, por eso probamos todas las posibles antes de Melbourne".

Carlos Sainz, que rodó en la sesión de la tarde, dejó sus impresiones acerca del funcionamiento del monoplaza: 

"Completamos muchas vueltas por la tarde y avanzamos bastante en la comprensión del coche a pesar del viento, que a veces era muy complicado. Personalmente, me sentí bien en el coche y fue genial tener algunas vueltas decentes en mi haber. Tengo muchas ganas de trabajar con el equipo en diferentes áreas del coche mañana por la mañana, donde estoy seguro de que podemos mejorar aún más".