El 2017 de Renault
Llega el final de año y toca analizar la temporada de Renault en este 2017. Una temporada donde la primera mitad fue prometedora y tras el parón vacacional el rendimiento del monoplaza decayó. El despido de Palmer y la contratación de Sainz hasta final de temporada y para el 2018 parece que devolvió al equipo de Enstone la ilusión perdida.
La pretemporada de Renault
Antes del inicio de los test de pretemporada, en el equipo Renault se marcaron como objetivo el estar de manera habitual en los puntos y ser el mejor equipo de la zona media de la tabla tras los Mercedes, los Ferrari y los Red Bull. Pero cuando los motores arrancaron en los test invernales los franceses pudieron comprobar que ese objetivo quizás era demasiado ambicioso. Los coches de la marca del rombo tuvieron varios problemas de fiabilidad, lo que provocó que fueran de los equipos que menos kilómetros acumularon durante el invierno.
La temporada de Renault
El equipo Renault ha ido de más a menos durante este 2017. Durante la primera parte del campeonato era algo normal ver a Nico Hulkenberg terminar en zona de puntos, algo que no era capaz de conseguir su primer compañero de equipo Jolyon Palmer. Pero en el regreso de las vacaciones coincidiendo con el GP de Bélgica, las cosas empezaron a empeorar. Se notó y mucho que el desarrollo del coche de 2017 había dado a su fin y todo el esfuerzo del equipo se iba a centrar en la construcción del monoplaza del año que viene.
El mejor resultado para el equipo galo han sido las cinco veces que uno de su sus pilotos ha terminado en sexta posición (cuatro para Hulkenberg y una para Palmer). Y fue en la última carrera cuando una sexta posición de Nico hizo que Renault lograra la sexta posición en el mundial de constructores aventajando en sólo cuatro puntos a Toro Rosso, lo que le supone al equipo seis millones de euros más por finalizar en dicha posición.
La anécdota de 2017
No es nada normal que en un equipo de la zona media-alta como Renault cambie a uno de sus pilotos a mitad de año, pero viendo el rendimiento que estaba ofreciendo Jolyon Palmer decidieron prescindir de los servicios de británico y fichar a uno de los mejores pilotos del presente y futuro: el español Carlos Sainz. A mediados de septiembre se anunció el fichaje de Sainz por Renault en calidad de cesión por Red Bull para el año 2018. Pero justo un mes después debutaría con los colores amarillos en el GP de Estados Unidos donde consiguió un magnífico séptimo puesto.





Los conflictos de Renault
El anuncio de la unión entre McLaren y Renault supuso una alianza prometedora entre ambos equipos donde ambos saldrían beneficiados. Pero esto no gustó a todo el mundo, sobre todo al equipo Red Bull. Este acuerdo entre ingleses y franceses supondría la salida de Renault como motorista del equipo filial Toro Rosso, que pasará a montar propulsores Honda en 2018. El descontento del equipo austriaco quedo reflejado en estas declaraciones de su máximo responsable deportivo Christian Horner, dijo que "McLaren pasará por una luna de miel con Renault. Fernando Alonso era su piloto y todo eso... pero nosotros debemos centrarnos en lo nuestro. Mientras recibamos un servicio justo de Renault, eso es todo lo que pedimos. Además Renault quiere crecer con su propio equipo, pero confiamos en su integridad profesional como en las temporadas anteriores. En los tiempos buenos y en los malos, siempre ha habido paridad de suministro".
El futuro de Renault
En Renault afrontan el 2018 como una temporada ilusionante y de la que esperan obtener muy buenos resultados. Cuentan con dos pilotos de mucha categoría y con un equipo técnico que ya sabe lo que es ganar carreras y campeonatos del mundo. El coche del año que viene está siendo desarrollado desde el verano y han puesto todos sus esfuerzos en dar a sus pilotos un coche que pueda estar en zona de puntos de manera constante y porqué no luchar por subir al podio en alguna carrera. Para ello deberán evolucionar y mucho su motor, tanto en velocidad como en fiabilidad ya que en 2018 cada equipo contará con tres motores, uno menos que este año. Se avecina un largo y duro invierno en las sedes de Enstone y Viry-Chatillon.