La próxima edición del rally raid más duro del mundo sigue buscando un recorrido posible en tierras sudamericanas pero las cosas no se ponen nada fácil para la ASO. La tensión entre Chile y la organización hacen que la participación del país en el Dakar 2017 sea prácticamente imposible.
Hace apenas cuatro meses que los ganadores del Dakar recibieron sus trofeos en Argentina, pero los organizadores de la prueba están a punto de anunciar los cambios reglamentarios para la edición 2017 y el recorrido que seguirán los pilotos de coches, motos, quads y camiones. Pero las tareas para conformar un itinerario no están siendo nada fáciles.
Chile fue el país clave en la edición 2013 del Dakar gracias a su orografía pero en la pasada edición el país latinoamericano se quedó fuera de la prueba por desacuerdos con la organización. La ASO ha trabajado duro durante los últimos meses para poder llegar a un acuerdo que devuelva la carrera a Chile pero las instituciones locales siguen siendo reacios a aportar el canon necesario. Una situación que a la que parecen no ayudar los 100 millones de dólares que recibió el país en la última participación, en el año 2013, según el Servicio Nacional de Turismo (Sernatur).
Ahora la ASO tendrá que seguir buscando una alternativa al desierto de Atacama y aspirantes no les faltan, ya que los medios chilenos ya afirman que su país no participará en el rally de 2017. Uruguay, Paraguay y Perú estarían interesados en acoger la prueba y sumarse así a la participación de Argentina y Bolivia, que fueron los únicos países que se mantuvieron en la edición de 2016.
El resultado final lo conoceremos en menos de 10 días, el día 26 de abril está previsto que la organización desvele los países por los que pasará la prueba, así como los cambios de reglamento que previsiblemente afectarán principalmente a los coches por la presión de las marcas 4×4 (Ford, Toyota y Mini) para reducir las diferencias con el proyecto buggy de Peugeot Sport.