Red Bull 2016, más que una cuestión de colores
Ayer el equipo Red Bull presentó su decoración para la temporada 2016, un regreso a las tonalidades oscuras que deja en evidencia la falta de un patrocinador principal que no sea su propia marca de bebida. La salida de Infiniti ha dejado un agujero que tendrán que rellenar desde Austria.
La Fórmula 1 se está convirtiendo en una lucha por mantener los patrocinadores, una necesidad por mantener unos apoyos económicos que son muy difícil de conseguir pero muy fácil de perder. Ayer el equipo Red Bull presentó su nueva decoración, la cuál causó muchos comentarios por las tonalidades escogidas por la escudería austriaca para vestir al monoplaza y sus pilotos.
Pero yendo un poco más allá esta decoración deja de manifiesto la salida de un gran patrocinador y la falta de una marca potente que sostenga al equipo. La marca Infiniti, filial del grupo Nissan-Renault, llegó al equipo en la temporada 2012 para introducir las tonalidades moradas en los monoplazas del equipo, primero en forma de franjas en la parte baja del morro y más adelante para protagonizar los pontones. Esta presencia en los vehículos de 2012, 2013, 2014 y 2015 no sólo suponía aportar un toque de colorido, se estima que la marca japonesa se dejara hasta 40 millones de euros en el equipo en la última temporada y ahora Red Bull tiene un agujero en su economía que tendrá que rellenar. El equipo parece no haber encontrado otro gran sponsor y ahora la marca de bebidas "Red Bull" ha tenido que sacar la cartera para ocupar los pontones y el alerón trasero con su seña. Además Red Bull ha tenido otras dos pequeñas fugas como son Casio y la marca de cervezas Singha, que dejarán de ocupar un puesto en el morro del monoplaza.
En los monos de los pilotos también encontramos novedades que se traducen en millones de euros. Infiniti y Renault también han abandonado las vestimentas de los pilotos y mecánicos, así como la marca de ropa Alpinestar que deja su hueco a Puma. Mientras que la empresa AT&T no sólo aumenta su presencia en el monoplaza si no que pasa a ocupar un puesto en la manga derecha de los monos. Por último Red Bull también aumenta su sponsorización con un fondo negro y sus famosos toros en gris.
Cambios y más cambios, la decoración del nuevo Red Bull ha dejado una información de sponsorización que se puede resumir en una pérdida de ingresos que la marca dueña de la escudería tendrá que asumir para poder mantenerla a flote, algo para lo que no deberían de tener problemas dada la envergadura de la empresa de Dietrich Mateschitz.