Hoy se cumplen cinco años del accidente que dejó a Robert Kubica fuera de la Fórmula 1 por lesiones en la mitad derecha de su cuerpo, con la pérdida de la movilidad en su brazo y muñeca. Su vida pendió de un hilo pero el polaco no ha querido abandonar el motorsport y se ha forjado su carrera en los rallyes.
Multitud de pilotos han compaginado su participación en la Fórmula 1 con otros deportes, las categorías atléticas son las más habituales pero los rallyes o la prueba de Le Mans del WEC también han sido otras opciones. Robert Kubica, que en 2011 formaba parte del equipo Lotus-Renault, pero también se interesó por los rallyes y el modelo Fabia S2000 de los checos de Skoda, con el que disputó el Rally de Andorra en 2011.
La prueba andorrana supuso un antes y un después en la carrera deportiva del polaco. La prueba se disputó en condiciones de lluvia por lo que la carretera favorecía las pérdidas de control como la que sufrió Kubica. En torno a las ocho y media de la mañana impactó con un guardarrail con tan virulencia que la estructura atravesó el Fabia y causó graves lesiones en el cuerpo de Robert. Su vida peligró por momentos e incluso entró en coma por la pérdida de sangre sufrida, pero los médicos lograron recuperar la salud del piloto, que no salió sin consecuencias del incidente. La mayor parte del golpe se la llevó por el lateral derecho de su cuerpo y los médicos se vieron obligados a intervenirle quirúrgicamente para intentar salvar la movilidad de su extremidad, pero no fue posible. Una parálisis parcial en el brazo, ante brazo y la muñeca fueron las consecuencias de este accidente.
Con esta situación, la continuidad de Robert Kubica conduciendo vehículos parecía imposible. Los deportes de motor requieren una gran exigencia de manos y pies, motivo que limitaba su capacidad de pilotar monoplazas y coches de rally. Pero el polaco no se rindió y se esforzó al máximo para intentar volver a la categoría reina de automovilismo, aunque finalmente tuvo que optar por los rallyes. Kubica hizo frente a su minusvalía y siguiendo los pasos de Albert Llovera adaptó sus vehículos para poder conducirlos con una sola mano.
El espíritu de superación y las ganas de seguir compitiendo han permitido a Robert Kubica seguir vinculado al mundo del automovilismo. Su dotes en rallyes han sido cuestionadas en varias ocasiones y sus incidentes se han ido multiplicando cada año, pero el piloto ha demostrado que nada es imposible.