El veto de Ferrari de un techo presupuestario ha abierto la posibilidad de que en 2017 un nuevo motorista entre en la competición con propulsores a un menor coste.
El veto que Ferrari tiene en la Fórmula 1 ha vuelta a determinar el futuro de la competición, esta vez en el apartado de los motores. La FIA estaba decidida ha implantar el tan esperado techos presupuestario, que igualaría las condiciones económicas de los equipos:
«La FIA, de acuerdo con la FOM, sugirió el principio de establecer un precio máximo para el motor y la caja de cambios para los equipos cliente en la última reunión del Grupo de Estrategia.
Estas medidas se sometieron a votación y se aprobaron por amplia mayoría. Sin embargo, Ferrari decidió ir en contra y ejercer el derecho de veto reconocido desde hace tiempo en virtud de los acuerdos que rigen la F1. Por el interés del Campeonato, la FIA ha decidido no impugnar legalmente el uso de Ferrari de su derecho de veto.»
Ante esta negativa, FIA y FOM han tomado la decisión de iniciar los procedimientos para buscar un motorista que ofrezca motores de menor coste:
«Por lo tanto la FIA iniciará una consulta con todas las partes interesadas en relación con la posible introducción de un motor de cliente, que estará disponible a partir de 2017. Tras esta consulta, se podría llevar a cabo un proceso de licitación para este motor de clientes, cuyo coste sería mucho menor que la actual unidad de potencia.»
¿Y quién será el elegido? Aún tendremos que esperar, pero el fabricante Cosworth tiene muchas papeletas para ser la novedad en 2017. No hay que olvidar que hace solo 3 años estaban presentes y que hace una semana ha salido a la luz el que podría ser su V6 Turbo.