Renault R25, una máquina ganadora

En este especial de los 10 años del Campeonato Mundial de Fernando Alonso vamos a dedicar un espacio al Renault R25, la máquina que le llevó al liderato del mundial y que se proclamó campeón del mundo también en marcas.

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Para entender este monoplaza, primero hay que entender de donde veníamos. En el año 2004 las victorias en la Fórmula 1 estaban monopolizadas por Michael Schumacher y la Scuderia Ferrari, que estaba en plena época dorada. Una situación que el equipo McLaren intentó cortar con Kimi Räikkönen, sin éxito. Pero en Renault, un joven asturiano comenzaba a despuntar desde el año 2003, año de su primera victoria en Fórmula 1 en el Hungaroring, y la marca francesa del rombo lo quería aprovechar.

Para el año 2005 estaba prevista una modificación del reglamento que sería la oportunidad perfecta para asaltar el mundial, tal y como ha hecho el equipo Mercedes AMG desde el reglamento del 2014. Por ello y, en cuanto se comenzaron a saber los cambios, Renault invirtió parte del presupuesto del R24 en el desarrollo del túnel de viento, lo que llevó al equipo a tener problemas al final de la temporada 2004 y el predecesor del R25 dejó de tener evoluciones, algo que también hemos visto este año con el SF15-T que comenzó su desarrollo antes del parón veraniego del 2014.

Nuevo reglamento y nuevo túnel de viento. La situación era ideal para Renault, pero hacían falta los mejores. Por ello, la escudería encargó este monoplaza a Tim Densham y Bob Bell, creador del Mercedes AMG que conquistó el título en 2014. Los diseñadores apostaron por un chasis monocasco de fibra de carbono en nido de abeja, un chasis muy compacto que obligó a crear unas branquias en la tapa motor que apoyaran los dos radiadores de aceite y agua que mejoraran la refrigeración del motor. Las dimensiones del monoplaza eran:

  • Longitud: 4.8000mm
  • Altura: 950mm
  • Anchura: 1.800mm

Para el sistema de suspensiones, el equipo dotó al R25 de triángulos de fibra de carbono superpuesto y montados sobre la caja de cambios en la parte de atrás, mientras que delante se optó por un sistema en V conectado a barras de torsión y a las suspensiones. Si seguimos con la zona baja del coche, Renault apostó por discos y pastillas de carbono de la firma Hitco y pinzas de freno de AP Racing para detener los neumáticos Michelin (en 2005, Michelin y Bridgestone eran los suministradores de neumáticos).

La normativa también cambio para la mecánica de los monoplazas, la cual debía de durar más carreras y ya no podían equipar una diferente en cada sesión de un Gran Premio. Renault montó en este coche un nuevo RS25 V10 atmosférico de 3.000 centímetros cúbicos, con una colocación en los cilindros que pasó de los 90º del R24 a los 72º del Renault de 2005. Además, la colocación del propulsor cambió y permitió que el centro de gravedad estuviera más bajo. La fiabilidad también mejoró y desde Renault Sport apuntaron a una fiabilidad que podía llegar a los 1.400 km.

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El RS25 estaba conectado a una caja de cambios semiautomática de 6 marchas, más la marcha atrás, y una transmisión de titanio. Además, la parte eléctrica fue un gran trabajo de cooperación entre Renault Sport y la marca italiana Magneti Marelli, que ha colaborado con equipos como Ferrari o Force India.

Viendo las cualidades de este monoplaza no es de extrañar que Renault estuviera presente en 15 de los 19 podios de la temporada, sin olvidar que sólo disputó 18 por el problema con los neumáticos en Indianápolis. En 8 ocasiones ocuparon la primera posición (7 victorias de Alonso y 1 de Fisichella), 6 ocasiones el segundo puesto (5 de Alonso y 1 de Fisichella), y el tercer puesto del podio tuvo representación del equipo Renault en 4 ocasiones, 3 de ellas de Fernando Alonso.

Estos números se transformaron en 191 puntos que sirvieron al equipo francés para coronarse campeón del 2005 en el mundial de constructores, desbancando así al equipo Ferrari y terminando con una racha que parecía imparable. McLaren terminó segundo con 182 puntos y con el F2005 los de Maranello se quedaron en el tercer puesto a 91 puntos del campeón.

En definitiva, Renault consiguió en 2005 una máquina perfecta para alzarse con el mundial. El inicio fue complicado, pero en cuanto el monoplaza consiguió una fiabilidad óptima los resultados llegaron, todo ello sumado a su piloto estrella y que hoy cumple 10 años de su primer mundial. ¿Otro piloto podía haber sido campeón? Es una duda que nos quedará para siempre, pero Fisichella se tuvo que conformar con la quinta posición del mundial y 58 puntos.

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