Sebastian Vettel gana en Singapur y supera a Ayrton Senna
Sebastian Vettel se hizo con la victoria del Gran Premio de Singapur, la número 42 de su carrera, superando así el registro de victorias de Ayrton Senna. Daniel Ricciardo y Kimi Räikkönen completaron el podio, pero en ningún momento pudieron superar al alemán, que manejó su ventaja. Fernando Alonso no pudo acabar por problemas mecánicos y se retiró cuando estaba en los puntos. Carlos Sainz acabó noveno, a pesar de un problema que le hizo perder muchas posiciones en carrera.

Los cientos de focos de Singapur se dirigieron a las verdaderas estrellas del Gran Premio: los pilotos. El semáforo se apagó y llegó la hora de brillar para ellos. Fue, probablemente, la salida más limpia en un Gran Premio de Singapur desde que se estrenase en 2008. El único incidente lo protagonizó Max Verstappen, que se quedó clavado en la salida. Tuvo que ser remolcado por los comisarios de pista hasta el pit lane, donde pudo arrancar, aunque ya con vuelta perdida. Sebastian Vettel, que partía desde la pole, puso tierra de por medio con Daniel Ricciardo ya en los primeros metros. En 4 vueltas ya le había metido 5 segundos y parecía que tenía la victoria en su mano. Pero Singapur es Singapur y el Safety Car siempre aparece, por lo que todavía podían pasar muchas cosas.
Durante los primeros giros se estabilizaron las posiciones. En esta carrera hay muchos problemas de temperatura y rodar muy cerca de otro coche dispara las temperaturas hasta el límite. Se sobrecalientan los frenos, los neumáticos y todos los sistemas. De ahí que los pilotos guardasen una distancia prudencial con el coche de delante. Fernando Alonso y Carlos Sainz ganaron una y dos posiciones, respectivamente, en la salida. Los dos únicos pilotos españoles en carrera, después de la sustitución de Roberto Merhi, rodaron pegados en los primeros giros, a las puertas de los puntos.
Accidente de Hülkenberg y Safety Car
En la vuelta 13 llegó el primer toque de la carrera. Felipe Massa salía de su primera parada en boxes cuando se encontró a Nico Hülkenberg en la primera curva. El peor parado fue el de Force India, que perdió el control del coche y se fue contra el muro, convirtiéndose así en el primer abandono del Gran Premio. Por si no fuese suficiente castigo, dirección de carrera decidió hacerle responsable del accidente y le sancionaron con 3 posiciones en parrilla para la carrera de Japón. Fue desplegado el 'Virtual Safety Car' para intentar no tener que reagrupar todo el grupo y que así las distancias se mantuviesen, pero dos vueltas después hubo que sacar el coche de seguridad para que los comisarios pudiesen limpiar los restos que había en la pista.
Apenas unas vueltas después del toque con Hülkenberg, Massa se vio obligado a abandonar por un problema eléctrico. No fue el último en retirarse. Tres vueltas antes del abandono del brasileño, Lewis Hamilton, que rodaba cuarto, empezó a reportar por radio problemas de potencia. Fue perdiendo posiciones a un ritmo preocupante, hasta ser rebasado incluso por los Manor. Desde el muro daban instrucciones al inglés para que intentase solucionar el problema desde el coche, pero no funcionaba nada. Llegados a ese punto y, después de que el piloto lo sugiriese, Mercedes mandó al líder del Mundial entrar al box para retirar el coche. Es el primer abandono del británico desde Bélgica 2014. Pintaban mal las cosas para el equipo desde la primera jornada de este Gran Premio, pero un abandono, jugándose el título, es algo que no se pueden permitir.
Espontáneo en la pista y segundo Safety Car
Apenas un giro después del abandono de Hamilton, llegó el de Alonso. McLaren mandó al piloto español retirar el coche por sobrecalientamiento en la caja de cambios. Casi 20 vueltas más duró Jenson Button en carrera, pero también tuvo que abandonar a falta de pocos giros por el mismo problema. Es un verdadero drama para McLaren Honda en un fin de semana que debía haber sido positivo para ellos. Llevaban esperando mucho tiempo esta carrera por las posibilidades que les ofrecía, pero acabó como tantas otras: con los dos coches fuera antes de tiempo. Es frustrante para la afición ver como, carrera tras carrera, el coche no mejora en rendimiento ni en fiabilidad. Llevan todo el año intentando solucionar los problemas mecánicos, eléctricos, de motor, de caja de cambios, y tantos otros que van surgiendo, pero siguen en el mismo punto que a principios de año. 2016 no pinta mucho mejor para las aspiraciones del equipo y la paciencia empieza a agotarse, al igual que el presupuesto, como ha confirmado Eric Boullier antes del inicio de esta carrera. Por lo menos hay un 99,9% de posibilidades de anunciar un nuevo patrocinador pronto, aunque eso no acabará con los múltiples problemas que tienen los de Woking a día de hoy.
La imagen curiosa (y peligrosa) del Gran Premio llegó en la vuelta 37. Un espontáneo saltó a la pista y obligó a salir de nuevo al Safety Car. El chico andó tranquilamente por un lateral de la pista hasta que, unos metros después, se retiró voluntariamente por un hueco en la valla. Vettel le vio y avisó por radio, a pesar de que la salida del Safety Car volvió a acabar con su ventaja. No fue un gran problema para él, que volvió a jugar con la distancia y no dejó a Ricciardo atacarle en ningún momento. El alemán se terminó llevando la victoria con claridad y sumó un nuevo triunfo a su casillero con Ferrari. Ya son tres victorias con la Scuderia, el objetivo que había marcado Maurizio Arrivabene a principios de temporada. El Mundial es una quimera, pero el subcampeonato, si Rosberg no espabila, es una opción. El de Mercedes recortó 12 puntos a Hamilton con la cuarta posición, pero sigue estando a 41 de la primera posición.